La “culpa” del Dr. Spock
Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos pegarle a nuestros hijos cuando se portan mal porque sus pequeñas personalidades se truncarían y podríamos lastimar su autoestima. Dijimos que los expertos saben lo que están diciendo. Y dijimos que estaba bien. (Anne Graham)
Me interesó investigar que barbaridades habría hecho este hombre como para llegar a inculparlo de responsabilidad por lo del 11 de septiembre. Me encontré con varias sorpresas.
- En primer lugar, creo que es bueno aclarar que el Dr. Spock no se suicidó -como dice una de las versiones del correo- sino que murió de causas naturales a los 94 años, el 15 de marzo de 1998. Tampoco uno de sus hijos se suicidó -como asegura, falsamente, otra de las versiones-.
- El Dr. Benjamin Spock llegó a ser una celebridad por haber revolucionado la pediatría del siglo XX. Marcó un hito en la historia por ir en contra de la tradición pediátrica que recomendaba a los padres -entre otras cosas-: rigidez, disciplina a golpes, no abrazar, no besar, ni expresar cariño a los hijos.
- Su famoso libro Tu hijo de 1946, traducido a 39 lenguas y uno de los libros más vendidos de la historia, rompió con el método tradicional y autoritario de crianza de los hijos. Cito textual al Dr. Spock:
“Los padres de buen corazón que no temen mostrar firmeza cuando sea necesario, pueden lograr buenos resultados con una firmeza moderada o una flexibilidad moderada. Por otra parte, tanto una firmeza producto de sentimientos duros, como una flexibilidad tímida o vacilante, pueden dar resultados pobres. Sabemos a ciencia cierta que es muchísimo más importante que trate a su hijo con cariño a que sepa cómo debe clavar el imperdible en un pañal, o la mejor manera de preparar un biberón”.
“Los niños necesitan de sonrisas, buenas palabras, juegos y caricias. Debe usted comportarse con toda naturalidad, sin sentirse cohibida, y disfrutar la alegría de su hijito”.
“La relación fundamental entre tú y tu hijo: que puedes hacer lo mejor por tu hijo desde el comienzo con una relación de amor y respeto mutuo”.
“Respeta a los niños porque son seres humanos y se merecen nuestro respeto, y llegarán a ser personas mejores”.
- Un colega llegó a decir de él: “Fue la primera persona que habló de criar a los niños como potenciales adultos y de darles la condición de seres humanos, y no meramente sujetos de la voluntad de sus padres”.
Además de médico famoso, Spock fue un pacifista reconocido:
Elegido vicepresidente delNational Committee for a Sane Nuclear Policy participó en varias manifestaciones a favor del desarme nuclear. Lo cito textual:
“¿Qué valor tiene que pediatras como yo procuremos ayudar a los padres a criar niños sanos y felices, si van a morir en grandes cantidades por una causa ignominiosa?”
- Se opuso terminantemente a la guerra de Vietnam, envió cartas de protesta a la Casa Blanca, participó de varias manifestaciones y fue arrestado por cruzar barricadas policiales.
- También fue a parar a la cárcel por instigar la resistencia al servicio militar. Esta oración fue parte de su discurso sobre la guerra ante el jurado que lo condenó:
“es totalmente ilegal, inmoral, sin perspectiva y contraria a los intereses fundamentales de Estados Unidos”
- En la década del ’80, y con 80 años, continuó participando de manifestaciones en contra de las armas nucleares y los recortes en los programas de asistencia social. En esos días, ya acumulaba una docena de arrestos políticos.
- Muchos ministros evangélicos, lejos de apoyar su campaña pacifista, lo criticaron públicamente desde sus púlpitos acusándolo de ser el “padre de la permisividad”.
La historia y el pensamiento del Dr. Spock son fascinantes. No fue un ejemplo de padre -como bien señalan algunos biógrafos-, pero sin lugar a dudas ayudó a millones de personas a ser mejores padres. No gano la lucha en contra de la carrera armamentista, pero demostró que el compromiso con la paz no es en vano.
El ejemplo del Dr. Spock sigue despertando conciencias: no podemos amar a nuestros niños y aplaudir la guerra, el día de mañana pueden ellos estar en el campo de batalla… y nosotros ¿seguiremos aplaudiendo?
A contramano de aquel correo tendencioso deseo, desde este humilde espacio, reivindicar la honra que merece este gran pediatra y hombre de paz. ¡Gracias Dr. Spock!
* Más sobre Benjamin Spock (en inglés)